Voy sola por la senda, avanzando por un camino pedregoso. La noche ya ha caído y yo voy con mi ipod, escuchando la música más dura que tengo y que hace que me estremezca el corazón. Necesito saber que nada en este momento puede hacer que mi mente se esfume a sitios a donde no quiero que vaya. No quiero que sufra, no quiero que piense, tan sólo que se concentre en ese sonido que me hace retumbar el pecho.
Veo estrellas que confundo con satélites, jamás habría soñado que yo podría tenerte y mírame ahora, pensando la forma de no pensarte...
Avanzo en la lejanía bajo las copas de los árboles, susurros incontenibles, murmullos inescuchables. Me hago mil preguntas, algunas no tienen respuesta y otras infitinas.
Rabio con la envidia, me matan los celos, el deseo me exprime y la impotencia me atormenta. Sólo quiero ser feliz, ¿Tan difícil es?
Veo a los que lo consiguen día a día y aquí yazgo yo, sola, en el sendero. Me pregunto mientras mis zancadas se suceden cuándo seré yo, ¿Cuándo me volverá a tocar?
¿Ya tuve mi momento? ¿Ya nunca sucederá de nuevo jamás?
Recuerdos, imágenes, melodías, momentos...todo aquello en lo que ahora no quiero pensar, tan sólo en el presente, tan sólo en el ahora. El tiempo transcurre y me veo en una habitación sola, en la oscuridad de la penumbra, un ventilador gira en torno a ninguna parte y un sonido trágico suena proveniente de unos altavoces que hacen la vez de mis oídos...
Un llanto que arranca de mi pecho y una lágrima que resbala por mi mejilla son las únicas palabras que salen de mi cabeza.
Una situación inexplicable, una confusión extraña para un momento de soledad que en la distancia hace las veces de preocupación.
Una imagen cálida pasa por mis ojos cerrados con fuerza, un lugar y un momento en el que desearía estar, un ruego con suspiros que me eleva a otro nivel, un pensamiento agradable que me hace sonreir y luego una vuelta a la dura realidad, al momento presente, a las jaquecas constantes y las interminables dudas.
Un sin fin de razones que intento explicarme y sólo consigo tener mñas incertidumbre...no entiendo por qué pasan ciertas cosas...no lo entiendo...cómo se pasa de estar bien y al segundo cambia todo...cómo revives esos momentos una y mil veces en tu cabeza esperando que te ilumine un pensamiento que te haga ver cómo podría haberse evitado...y sólo consigo más vacilación porque no entiendo nada...y con todo ello...más inseguridad.
Ya no sé cómo actuar, ya no sé cómo soy y no sé qué debo hacer. Ya no lo sé.
.
.
.
.
13-07-2010
.
Cuando te das cuenta de que necesitas tiempo para superar algo...nunca sabes el tiempo que necesitarás. Pero con tal va pasando, es impresionante ver de todo el tiempo que precisas para hacer que una herida cicatrice.
A día de hoy, leyendo esto que escribí en Julio, siento cosas muy parecidas a las que sentí hace un año por estas fechas...
I need more time...or maybe...a change...
E.
.
Likke li - possibility
